lunes, 20 de agosto de 2012

Dime que nunca has entrado a tu habitación como si fuese tu único refugio. Dime que ha continuación no has cogido los cascos, te has tumbado en la cama y no has puesto justo esa canción. Dime que no has sentido esa sensación inexplicable de comprensión al escuchar su letra. Dime que nunca has dicho "parece que esta canción la he escrito yo". Dime que nunca has echo esto y yo te diré que es imposible. Solo hace falta darle al play para que surja la magia. La magia de la música. Y de pronto es inevitable que vuelvan a tu memorias todos esos recuerdos. Cada momento. Parece que esa canción los guarda todos y de pronto es como si abrieras un viejo baúl. Ese baúl donde guardas cada recuerdo y al darle al play resurgieran todos y cada uno de ellos. Cada nota es un minuto. Cada verso es un día. Cada canción es un capítulo de tu vida. ¿Pero sabes que? Al igual que pasas de canción, también tienes que aprender a pasar página en tu propia vida. Y comenzar a escribir una nueva canción. Comenzar de nuevo. Comenzar a ser fuerte. Ha dejar de refugiarte una y otra vez en esa habitación. Aprende a salir ahí fuera y conseguir todo lo que te propongas, créeme que tu puedes. Lucha por tus sueños. Aprende a sonreír siempre, ¿no crees que llorar es demasiado fácil? No intentes arreglar tus errores, tan solo aprende de ellos. No intentes ser perfecto, la perfección no existe. Sé tú y llegarás muy lejos.
Y créeme que poco a poco harás de tu vida la mejor canción que puedas escuchar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario