lunes, 2 de julio de 2012

Llega la hora de dejarlo todo, de ser yo misma.

Y es que a veces me da ganas de tirar la toalla y escaparme del lugar en el que estoy. No digo huir porque eso es de cobardes. Pero si de escapar. Porque las cosas no salen como quiero, siempre salen mal y sufro. Como una verdadera gilipollas. Me dan ganas de cuando estoy rodeada de gente, pegar un grito, que todo el mundo se valla y quedarme ahí en medio, sola, sin nadie que me diga nada, yo sola conmigo mismo, yo sola con mi persona, yo sola con mis sentimientos y yo sola con mis pensamientos. Nadie que me diga que te pasa? estás bien?. Nadie que me diga lo que tengo que hacer, soy lo suficientemente coherente para saberlo. 
No quiero a nadie. Al menos no ahora. Quiero vivir mi vida. Pero mi vida feliz. Quiero pasar noches en vela de fiesta y al día siguiente despertarme y no saber donde coño estoy ni si quiera que he hecho la noche anterior. Volver a casa y dormir y cuando me levante tener una resaca enorme. Pero por la noche salir otra vez de nuevo. Quiero vivir momentos increíbles, momentos que no olvidaré jamás, momentos que marcan tu vida. 
Y sabéis? me da igual que sean buenos o malos! los buenos, buenos son y los malos? te enseñan algo siempre. 
Por eso he tomado la decisión de pasar de la monotonía! no quiero sufrir mas por gente, por las cosas malas que suceden. Me voy a escapar muy lejos y olvidar todo lo que pasó. Recalco lo de pasó. Todo es pasado. 
Porque sabéis que? que la vida es muy puta, y si tengo que tener los cojones suficientes para follármela, pues lo haré. Así que me voy. Dejo todo. Y sobretodo a la gente, a la que jamás he importado. Pero gracias, tenía que haber algo bueno en todo esto. Me habéis enseñado a no confiar en la gente.

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